Love, Simon | La importancia de llamarse Simon Piers

Con el propósito de asegurar una representación realista de la comunidad LGBT+ en los medios estadounidenses, GLAAD fue fundada hace 33 años en Nueva York. Entre sus diversas actividades, entre las que se incluyen el desarrollo de una serie de criterios para la identidad de un personaje LGBT+ dentro de una historia de ficción y la publicación de una guía de estilo para periodistas, GLAAD elabora un índice anual de inclusión LGBT+ en las películas estrenadas por los sietes estudios de mayor importancia en la industria cinematográfica de su país.

De acuerdo con la información encontrada en el reporte más reciente, de los 125 filmes estrenados por estas siete compañías en el 2016, solamente 23 de ellos contaba con un personaje perteneciente a la comunidad LGBT+. Sin embargo, eso no es lo más triste del asunto. En 10 de esas 23 cintas, los personajes que no son heterosexuales pasan menos de un minuto en pantalla.

Irónicamente todas estas cifras corresponden al año en que A24, un pequeño estudio independiente que ha ganado reconocimiento por sus propuestas arriesgadas, estrenó la eventual ganadora del Oscar Moonlight (Barry Jenkins, 2016). La importancia de esta victoria no debería minimizarse por la confusión durante la ceremonia puesto que además de ser la primera cinta en obtener la estatuilla de Mejor Película con un reparto totalmente negro, también fue la primera en hacerlo teniendo un protagonista miembro de la comunidad LGBT+

No obstante, también es cierto que A24 y otras productoras independientes no temen respaldar a cineastas ansiosos de contar una historia con temática LGBT+. Por su parte, los grandes estudios tienden a alejarse de esta clase de historias por la falsa creencia de que un protagonista homosexual no es redituable en taquilla (como si los fallidos reboots de viejas franquicias lo fuesen).

Es por ello que el lanzamiento de Love, Simon (Greg Berlanti, 2018) resulta más trascendental de lo que parecería a simple vista. Adaptación de la novela juvenil Simon vs. The Homo Sapiens Agenda de Becky Albertalli, la película podría ser considerada como un coming of age más en el que el personaje principal casualmente es un adolescente gay. Sin embargo, el mayor mérito de Love, Simon no es la naturalidad con la que historia es contada sino el hecho de que es la primera cinta protagonizada por un adolescente gay manufacturada por uno de esos siete grandes estudios cinematográficos, Fox.

Simon Spier (Nick Robinson) parecería tener la vida perfecta: sus padres son amorosos, su hermana menor no le “desagrada por completo” y su grupo de amigos es bastante unido. No obstante, nadie dentro de su círculo más cercano sabe su mayor secreto: se siente atraído románticamente a otros hombres por lo que se siente aislado. Asustado por las consecuencias que salir del clóset tendría en su vida, desde el rechazo de su familia hasta el bullying escolar, Simon decide esperar a que su último año en la preparatoria termine para finalmente expresar su sexualidad libremente. No obstante, leer un post de otro estudiante de su escuela que atraviesa una situación similar a la suya logra que Simon tire sus miedos por la borda y establezca contacto con el autor de la entrada, un chico del cual solo conoce su nombre: Blue.

Love, Simon no es una película perfecta. Como en la mayoría de las películas para adolescentes, los personajes adultos son caricaturas extremas, sigue algunos clichés de género y la resolución de algunos conflictos puede sentirse inmerecidas pese sus casi dos horas de duración. Sin embargo, Greg Berlanti, su director (y quizás más conocido por ser uno de los hombres responsables del Arrowverse de CW), logra dotar a la película de un corazón enorme al crear una conexión emocional entre el espectador y Simon al permitirle ser el narrador y los ojos de su propia historia.

Gracias a la actuación de Robinson (el hermano mayor en Jurassic World), Simon se convierte en un personaje entrañable por su lealtad, su sarcástico sentido del humor, su vivida imaginación y ¿por qué no? Sus temores así como su manera de enfrentarlos. Sin embargo, Simon no podría alcanzar todo su potencial como personaje si el resto del reparto fuese plano puesto que la audiencia solo conoce a los demás a través de su vínculo con Simon. Katherine Langford (Hannah en 13 Reasons Why), Alexandra Shipp (Storm en X-Men Apocalypse) y Jorge Lendeborg Jr. interpretan a los amigos de Simon, un grupo bastante peculiar por la diferencia entre sus miembros y el grado de intimidad entre ellos. La química entre los cuatro actores es palpable. Berlanti ha declarado en entrevista que algunas escenas que forman parte del corte final fueron rodadas sin el conocimiento de los actores ya que pese a que él había dicho “corte,” las cámaras continuaban rodando.

Otra cosa que hace innovadora a Love, Simon es el hecho de que es una comedia romántica que de hecho es divertida, sin caer en el diálogo pseudo profundo que abunda en este tipo de cintas (¡hola, The Fault in Our Stars), y trata temas actuales sin sermonear a la audiencia. En un año en que ha sido denominado por usuarios de Twitter como #20GAYTEEN por el aumento de la visibilidad LGBT+ en medios, uno de los mejores momentos de la cienta es cuando Simon cuestiona el por qué la heterosexualidad es considerada como default de la naturaleza humana en un montaje bastante gracioso.

Hasta el 19 de abril, Love, SImon contaba con una recaudación total en taquilla doméstica de casi 40 millones de dólares, más del doble de su presupuesto, así como con una cálida recepción tanto de la crítica como de la audiencia. Solo el tiempo dirá si estos resultados animará a que los otros seis grandes estudios (es decir Lionsgate, Paramount, Sony, Universal, Disney y Warner Brothers) decidan realizar más películas con personajes LGBT+ que sean una parte importante de la historia y no sólo un chiste con menos de un minuto en pantalla.

Love, Simon se encuentra en cartelera nacional.

Esta es una colaboración de Ximena Morales para la sección de Cine y Televisión

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2 thoughts on “Love, Simon | La importancia de llamarse Simon Piers

  1. Debo decir que envidio a las actuales generaciones de adolescentes por tener historias cliché pero al fin y al cabo, tiernas y palpables.

    Me siento cansado de las historias gay llenas de amores tóxicos y sexo duro. Y me fue inevitable enamorarme del protagonista y pensar que me hubiera gustado vivir en una sociedad menos restrictiva.

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