La entrega 2018 de los Grammy’s dio mucho de qué hablar cuando el público se dio cuenta de la casi nula presencia de mujeres durante aquella edición. La única que se llevaría un galardón durante la transmisión de aquella noche y en solitario sería Alessia Cara como Mejor Artista Nuevo, lo que provocó en redes una gran ola de comentarios acompañados del hashtag #GrammysSoMale. Cuando se le cuestionó sobre este hecho al director de los premios, Neil Portnow, su respuesta fue:
“[…] a las mujeres que tengan la creatividad en sus corazones y sus espíritus, que quieran ser músicos, ingenieras, productoras, y que quieran ser parte de esta industria a nivel ejecutivo necesitan dar un paso al frente porque siento que serían bienvenidas […]”
Por supuesto, muchas mujeres respondieron inmediatamente, como Pink, quien a través de su cuenta de Twitter afirmó que las mujeres han estado dando un paso adelante desde el principio de los tiempos. Un paso adelante, y también a un lado. Por otra parte, Katy Perry reposteó la publicación de Pink añadiendo que se sentía muy orgullosa de todas las mujeres haciendo música increíble ante la continua resistencia de la industria.
Ciertamente la gran disparidad de género que existe en esta industria me ha intrigado desde el primer día que entré a la universidad cuando en mi generación de Ingeniería en Audio los hombres superaban a las mujeres aproximadamente 3 a 1; y he dedicado gran parte de mi carrera profesional a averiguar el por qué de este hecho. En años anteriores, el volumen I y el II de este especial, nos enfocamos a abrir un espacio dedicado a increíbles mujeres que ya sea que se encuentren frente a un micrófono o frente a una consola, van rompiendo límites, reglas y prejuicios, con la finalidad también de encontrar razones por las que no muchas buscan una carrera dentro de la industria musical. Y me di cuenta, que tal vez no estábamos buscando las respuestas en los lugares adecuados.
En este Volumen III entendí que era momento de voltear los ojos a la industria ya que, si bien éste es un problema que afecta directamente a las mujeres y el cambio está en nuestras manos, éste no empieza ni acaba en nosotras. Infinidad de veces hemos escuchado comentarios como los de Neil Portnow, que si bien posteriormente rectificó sus palabras, es una clara muestra de cómo se percibe a las mujeres, no solo dentro de ésta, sino en otras áreas como la de la ciencia, la ingeniería, etcétera; donde si aún no hemos podido lograr la equidad es porque “nosotras no hemos querido.”
Por otra parte, es común que no se perciba esto como una realidad o un problema que atender ya que podemos llegar a ser engañados por la gran cantidad de mujeres que existen en la industria pop, encabezando incluso las listas de popularidad. Solo que hay algo que la mayoría de la gente no se detiene a reflexionar, todos estos éxitos interpretados por estas mujeres son producidos casi en su totalidad por hombres. Y hoy vengo a decirles -y mostrarles- que esto SÍ es un problema y una realidad. Y que la solución va más allá de nosotras “dando un paso adelante” ya que hay todo un sistema detrás retrasándonos y deteniéndonos.
VEAMOS LOS DATOS
Cada año Billboard publica la lista llamada Power 100 con los nombres de las personas más influyentes dentro de la industria musical. En la publicación del 2017 solamente el 10% de los nombres pertenecían a mujeres, el año pasado el 17% y este 2019 representan solo el 13%. De acuerdo con datos de SoundGirls aproximadamente solo el 5% de los ingenieros de audio son mujeres.

Y además, según estudios de la USC Annenberg Inclusion Initiative realizados entre el 2012 y el 2019 bajo el nombre de Inclusion in the Recording Studio (Inclusión en el Estudio de Grabación) donde examinaron 700 de las canciones más populares a nivel mundial las mujeres en efecto faltan en el mundo de la música pop, al contrario de lo que uno podría llegar a percibir. Entre la lista de nominados a los premios Grammy entre el 2013 y el 2019 el 10.4% eran mujeres, mientras que el 89.6% hombres. La lista de Billboard Hot 100 en los últimos 7 años el 21.7% de estas canciones pertenecen a artistas, el 12.3% a compositoras y el 2% a productoras.
Y así podría continuar, lanzando datos y más datos, pero vamos a detenernos un poco a revisar justamente este último estudio que menciono, ya que no solo obtuvieron cifras, sino que también llevaron a cabo 75 exhaustivas entrevistas a compositoras y productoras acerca de las barreras que enfrentan en esta industria. A partir de las respuestas y datos recabados presentaron después posibles soluciones a estos problemas.
LO QUE ELLAS TIENEN QUE DECIR
Después de leer los resultados de estas entrevistas me di cuenta que es necesario comenzar a realizar las preguntas correctas. No es solo “¿por qué las mujeres no buscan una carrera en la industria musical?” también es necesario preguntarnos “¿a qué se tienen que enfrentar cuando deciden hacerlo?”. Las respuestas caían en su mayoría dentro de cuatro grandes rubros: 1. su talento no es reconocido, 2. son estereotipadas y sexualizadas, 3. una industria dominada por hombres 4. encontrar un balance entre el trabajo y su vida personal.
La primer barrera con la que se tienen que enfrentar las mujeres dentro de un ambiente de trabajo como el del estudio de grabación es lograr que su talento sea reconocido y que sus contribuciones sean aceptadas. La gran mayoría explicó que no son tomadas en serio, sus aportaciones se descartan con facilidad y sienten que constantemente deben probar sus capacidades frente a sus colegas ya que se duda de ellas repetidamente. Esto además concuerda con otro estudio realizado en el 2001 llamado Relationships Between Sex Role Stereotypes and Requisite Management Characteristics Among Female Managers (Relaciones entre los estereotipos de roles de género y características de requisitos para mujeres en puestos gerenciales) publicado en el Journal of Applied Psychology donde encontraron que las mujeres tienden a ser evaluadas bajo estándares más altos y escrutinios más profundos.
Reshma Saujani, la fundadora de Girls Who Code, comentó en una Ted Talk como a las mujeres desde niñas se les educa y motiva a perseguir diferentes metas. Mientras que a los niños se les enseña a ser valientes y tomar riesgos, a las niñas se les enseña a “jugar a lo seguro”, y básicamente a ser perfectas. Esto provoca que tomen menos riesgos, tengan un gran miedo al fracaso y que la sociedad -o ellas mismas- espere que cumplan con estándares que son casi imposibles de cumplir en su totalidad. Básicamente, a las mujeres no se les evalúa bajo las mismas condiciones o a la par de los hombres, se les evalúa bajo el estándar de “la mujer” donde si no cumples con el 100% de las expectativas entonces no eres considerada buena o igual de talentosa que tus colegas.
La siguiente barrera está integrada por dos elementos: los estereotipos y la cosificación, ya que frente a los ojos de la industria y público nuestras carreras siempre estarán fuertemente ligadas a nuestro género y a nuestra sexualidad. Cuando una mujer es cosificada tiende a contribuir menos, opinar menos y a realizar sus activiades de manera menos eficiente. Además, la cosificación va muy de la mano con el body shaming o slut shaming lo cual también contribuye a que nuestra confianza y seguridad disminuyan. Básicamente, todo esto afecta nuestra autoestima y salud mental, y una de las consecuencias es un menor desempeño en el ambiente laboral.
Cosificación sexual: cuando una persona no es vista como un todo, sino como solamente un cuerpo cuyo valor reside en cómo puede ser "consumido".
Si aún no tienen muy claro a qué se refiere precisamente la cosificación veamos un ejemplo muy sencillo. La cosificación de las atletas es una práctica muy común en los medios. Mientras que a los hombres se les presenta con fotografías o imágenes digamos “normales”, a las mujeres se les hipersexualiza y el enfoque de las notas tiende hacia su imagen física, su género y su sexualidad, más que en su talento o carrera deportiva. Por otra parte, el acoso sexual también es un factor determinante. En este estudio 83% de las entrevistadas mencionaron que ellas mismas u otras mujeres que conocen han experimentado incomodidad e inseguridad en el estudio de grabación. ¡Esto es más de tres cuartos de las entrevistadas! Y claro, esta incomodidad e inseguridad son provocadas por la cosificación y avances sexuales no deseados de sus colegas u hombres en altos rangos de poder.
Si necesitas más información sobre la definición del acoso sexual checa este link de la Organización de las Naciones Unidas.
Movimientos como #MeToo han dirigido la atención mundial hacia este gran problema en el ambiente laboral, el cual como podemos ver, es algo que permea cada rincón de la industria del entretenimiento, y por ende, la industria musical. Y, por si aún no es lo suficientemente obvio, esto afecta también nuestras carreras profesionales, le agrega más obstáculos y puede llegar a disuadir a muchas de continuar en esta industria cuando su seguridad e integridad están en riesgo. ¿Por qué querrías trabajar en un ambiente que no te hace sentir cómodo o seguro?
Ahora, es común que la carrera de una mujer se vea retrasada o detenida por los estereotipos que están ligados a su género. Por ejemplo, regularmente caemos en la paradoja del liderazgo para la mujer en el que no se nos considra para un puesto de liderazgo debido a que las cualidades ligadas con nosotras no están asociadas con las de un líder. Por otro lado, cuando muestran estas características puede que se les recrimine por no comportarse de acuerdo a su rol de género. Cuántas veces no hemos visto esta comparación, a las hombres se les puede considerar “líderes” mientras que a las mujeres “mandonas.” Líder es un adjetivo positivo, “mandón” no lo es, por lo tanto las mujeres no son percibidas como “jefes agradables” que puedan guiar a un equipo de trabajo.
Muchos podrían decir, bueno está en las mujeres “dar un paso adelante” y “apoderarse” de estos puestos de liderazgo pero yo me pregunto regularmente ¿acaso no saben cómo funcionan los ascensos laborales? Uno no puede llegar a una oficina y decir ok ahora es mía, yo soy la líder a partir de este momento. Los asensos laborales son otorgados por las personas que están en puestos más altos que nosotros y ¿quiénes ocupan estos puestos? ¿quiénes son los encargados de tomar estas decisiones? En su gran mayoría ¡hombres! quienes muy regularmente tienen un sesgo inconsciente que favorece a otros hombres. Ya lo vimos al principio de esta publicación en la lista Billboard Power 100, la industria musical está en efecto dominada por hombres.
Así es como llegamos a la barrera número 3, una industria dominada por hombres, que deriva en una mayor posibilidad de que nuestras contribuciones sean descartadas al ser la única mujer en el grupo de trabajo (o de las pocas). Esto conlleva a que nuestras aportaciones cada vez sean menos frecuentes y su desempeño laboral mucho menor. A su vez, aumentan las posibilidades de que se creen ambientes de trabajo hostiles para las mujeres donde el acoso sexual y la hipersexualización sean una constante. Finalmente, la falta de representación y modelos a seguir.
De acuerdo con la AACAP, o Asociación Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente, los modelos a seguir son muy importantes para el desarrollo de un niño(a), por supuesto los más importantes serán sus padres y sus cuidadores, pero también encuentran personas (o personajes) a quienes admirar en los medios. Estos modelos les ayudan a formar su comportamiento, en casa, escuela, sus relaciones o cuando tienen que tomar decisiones importantes, así como a entender qué comportamientos son seguros, típicos y aceptables. Pero, sobretododo, la representación es importante ya que inspira a la siguiente generación, nos ayuda a imaginar un futuro más incluyente para poder construirlo y lo más vital: nos ayuda a combatir los sesgos que todos poseemos inconscientemente.
Finalmente, la barrera número 4. Encontrar un balance entre la vida profesional y la personal. Esto es especialmente difícil para las mujeres, no solo en esta industria, en todas en general. Ya que el sistema laboral no está diseñado para apoyarlas a mantener su carrera profesional cuando, por ejemplo, desean ser madres. En el Reino Unido, uno de los países con las licencias de maternidad más generosas, se les otorga 52 semanas (1 año) pero en México solamente se les otorga 12 (3 meses) a las futuras madres; y sorprendentemente en Estados Unidos es aún más complicado, ya que la única ley federal que existe protegiendo el trabajo de estas mujeres durante su licencia estipula que no existirá un pago durante las 12 semanas que les otorgan.
Esto asumiendo por supuesto que estén contratadas por una empresa y gocen de un salario fijo, lo cual es muy probable que no sea así, y mucho menos en un país como México. Así que, ¿quieres tener una carrera profesional de gran trayectoria y ser madre al mismo tiempo? Probablemente tengas que elegir solamente uno. El cual muy difícilmente será un dilema para los hombres, ya que la carga del hogar y el cuidado de la familia no ha recaído sobre ellos de manera histórica como en nosotras. No se espera de los hombres ni se les presiona para que dejen su carrera por cuidar de sus hijos, y tampoco se enfrentan a un sesgo durante el proceso de contratación. Una mujer que será madre pronto implica que tendrá que dejar su puesto durante un tiempo, será muy difícil que acceda a trabajar horas extra o hacer viajes por trabajo para cuidar y pasar tiempo son su familia. Así que, como reclutador, ¿a quién contratarías? ¿sería más fácil que un hombre ocupe ese puesto?
LAS SOLUCIONES
¿Existe una solución? Créanme, llevo muchos años pénsandolo y creo que por fin estoy en vías de entender la imagen completa y compartir soluciones concretas en las que todos podemos paticipar. Soluciones que son principalmente presentadas y respaldadas por los estudios mencionados en esta publicación. Primero que nada, todos los involucrados dentro de la industria musical, en conjunto con el público -sí, también el público juega un papel muy importante- para crear ambientes que reciban a las mujeres en lugar de hacerlas a un lado.
Esta definitivamente es la más importante y a la que debemos ponerle una mayor atención. Estos ambientes de los que hablaré a continuación son los primeros lugares donde se hace música, donde se nacen y se hacen los artistas, ingenieros y productores del futuro, y también los primeros lugares donde las mujeres se topan con el primer obstáculo y se les disuade de perseguir una carrera en esta industria.
Con “crear ambientes que reciban a la mujer” me refiero de entrada a dos cosas en específico: ambientes laborales que no sean hostiles, donde su talento no sea despreciado, sus contribuciones sean tomadas en cuenta, donde no se dude de sus capacidades o se les rete negativamente y de manera constante; y que sean seguros, donde no tengan que temer por su integridad física. Esto no solo en los estudios de grabación, sino también en las oficinas administrativas y las presentaciones en vivo, las cuales resultan a veces ser también lugares no tan seguros o cómodos para nosotras. Y no, no estamos hablando de los empujones o los mosh pits, estamos hablando del acoso sexual y tocamientos inapropiados durante los conciertos.
Checa la información de Girls Against, un grupo de niñas buscando poner un alto al acoso sexual durante los conciertos desde el Reino Unido.
Después, los programas o eventos dirigidos especialmente hacia mujeres son grandes espacios para el diálogo y el aprendizaje de las mismas. Muchos argumentan que son una forma de “auto segregación” pero, en vista de todo lo que ya discutimos sobre los ambientes hostiles actuales ¿no merecemos ambientes donde nos sintamos seguras? ¿dónde podamos aprender sin la presión de los ambientes dominados solo por hombres? Estos lugares nos permiten generar un sentido de comunidad, hacer networking, ganar confianza en nosotras mismas antes de salir a trabajar al mundo real y darle más visibilización al trabajo y talento de muchas.
Algunos ejemplos de estos lugares son eventos en México como 'Mujeres en el Rock' fundado por Marcela Viejo y el Festival Grrrl Noise.
Hablando de talento, ¡también necesitamos una mayor representación! Necesitamos ver el talento de las mujeres presentado de la misma manera que se presenta el de los hombres, darle el mismo espacio y el mismo valor. Una gran herramienta para llevar esto a cabo por supuesto son los medios de comunicación. Así es, porque los medios de comunicación tienen un enorme impacto en nosotros y en cómo percibimos la realidad. Mostrando el trabajo de mujeres talentosas trabajando dentro de todas las áreas de la industria musical podemos ayudar a demostrar que podemos tener éxito en el puesto que elijamos, y como ya lo mencioné, ayudar a eliminar estereotipos, sesgos de género e inspirar a una nueva generación.
Aquí en Rue X Magazine tenemos ese compromiso, darle el mismo valor al talento y arte generado por mujeres. Todo el contenido que creamos pasa por un filtro para asegurarnos que se le está dando el mismo espacio.
Otra acción muy importante es darle más espacio a proyectos musicales liderados por mujeres en el escenario. Durante años se ha hablado de esto, ¿por qué hay tan pocos actos femeninos en carteles de prácticamente todos los festivales del mundo? Por supuesto, una de las razones es que hay una mucho menor cantidad de mujeres músicos -en gran parte por todas las razones que ya revisamos anteriormente- pero definitivamente necesitamos abrir caminos y espacios para las que ya están aquí haciendo música, el público merece escuchar sus propuestas y qué mejor que en plataformas como los festivales de música.

Simplemente, análisis de la BBC a nueve de los festivales más importantes del Reino Unido muestran que en el 2018 solo el 20% de los actos eran de mujeres solistas o tenían al menos a una mujer en su line up. Y en México los porcentajes no varían prácticamente en nada. Si vemos a los 364 actos que se presentarán este año (o ya se presentaron) en los festivales más importantes solo el 21% tienen presencia femenina.
¿Cómo podemos ayudar a que esto cambie? Definitivamente hay que atacar el problema desde muchas vías. Como público y medios de comunicación apoyemos a proyectos liderados por mujeres, ayudemos a difundir su trabajo y que llegue a más oídos para que encuentren a su público. Cómo organizadores de festivales, comprometámonos a ofrecer line ups más balanceados.

Existe una campaña internacional llamada Keychange PRS Foundation la cual además de invertir en nuevo talento también invita a festivales alrededor del mundo a firmar un compromiso para ofrecer carteles donde haya un balance de género del 50:50 para el 2022. ¡Checa si tu festival favorito ya firmó!
Finalmente, y esta sea problablemente la más difícil y controversial de aceptar: comprometernos a considerar y contratar a más mujeres. Y digo controversial porque esto implica lo siguiente: que las compañías (o los reclutadores en general o bookers) fijen metas de inclusión. Algo parecido a lo que es el Affirmative Action o lo que conocemos como discriminación positiva, una práctica que muchas veces ha sido malinterpetada por un sistema de cuotas, donde uno entra y uno sale, donde “no hay cabida para dos tipos de personas, solamente uno”; y donde si has avanzado en tu carrera profesional quiere decir que es solamente gracias a un aspecto de tu persona (como tu raza o tu sexo).
Definitivamente no se está proponiendo que exista un sistema de cuotas, se propone que las compañías estén conscientes de los sesgos que pueden llegar a poseer los reclutadores y las personas en puestos de poder, que se trabaje en conjunto para eliminarlos, así como los estereotipos que nublan nuestro jucio. Sobretodo es muy importante mencionar que las metas de inclusión son un método legal a través del cual las empresas pueden ayudar a remediar las desigualdades históricas que existen entre grupos de individuos. Con la esperanza de que algún día no tengamos que usarlos.
Compañías como la BBC tiene un documento en línea muy completo donde hablan sobre su plan 2020 de inclusión, el cual no solo contempla a las mujeres, también a otras minorías. ¡Así es como se ve un buen plan de inclusión!
EN CONCLUSIÓN
La desigualdad de género en la industria musical es un problema del cual todos los que trabajamos en ella debemos ocuparnos, así como todo aquél que se diga amante de la música. El problema no empieza ni acaba en nosotras, hay todo un sistema que constantemente nos frena y retrasa, y que debemos cambiar, donde muchas veces debemos trabajar el doble para poder cumplir con las expectativas increílemente altas o irreales que están fuertemente ligadas a nuestro género. Las mujeres representamos el 50% de la población pero dentro de la industria musical apenas un cuarto en el mejor de los casos. ¡Imagínense de cuanto talento, cuantas historias, cuantas ideas, de cuantas propuestas nos estamos perdiendo!
Esto no se trata de decirle a cada quien qué debe escuchar, quienes deben ser sus artistas favoritos, o que de ahora en adelante solamente se escuchará artistas mujeres (porque creánme he visto muchos comentarios donde la gente afirma que de esto se trata este movimiento, solo chequen los comentarios a esta campaña de Smirnoff con Annie Mac llamada Equalising Music) esto se trata de mostrar por qué vivimos una realidad donde a las mujeres se les disuade de una manera u otra de tener una carrera en esta industria y cómo podemos mejorarlo. Vean más allá de la punta del iceberg, vean más allá de las listas de popularidad aparentemente lideradas por mujeres, volteen los ojos a una industria que no nos recibe con los brazos abiertos y que no nos apoya.
Y a ustedes niñas, adolescentes, mujeres, amantes de la música, ingenieras, productoras, compositoras, artistas, a todas ustedes les digo no bajen esa guitarra, no bajen ese micrófono, no bajen su voz, no cierren ese libro, no apaguen esa computadora, sigan creando que el mundo por fin nos está escuchando. Y si llegaste hasta aquí no me queda mas que decir gracias.
Esta es una colaboración de Karina Varennikov para la sección de Música
En la segunda parte de este especial hablaremos con grandes personajes de la industria musical mexicana que están rompiendo las reglas, abriendo nuevos caminos y simplemente impactando con sus propuestas musicales. ¡Muy pronto!
4 thoughts on “Especial Mujeres en la Música Vol.III Parte I | Los datos duros”